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18. La Ciencia y las Experiencias al Borde de la
Muerte, o NDE (de las siglas en inglés Near Death
Experiences)
'No parece haber muchas dudas acerca de que las
NDE se producen en todas las culturas y hay constancia de
ello en todas las épocas de la historia escrita.
Las NDE ocurren a jóvenes y viejos, a personas en
todas las etapas de su vida, a aquellos que creen que la
vida tiene una dimensión espiritual y a aquellos
que no profesan ninguna fe. Hay numerosos ejemplos de personas
que tuvieron una NDE en épocas en que ni siquiera
sabían que tales fenómenos existían.'
Dr. Peter Fenwick
Las experiencias sentidas al borde de la muerte, ó
NDE, son argumentos poderosos a favor de la existencia de
la vida póstuma. Las técnicas médicas
de resurrección se han ido perfeccionado cada vez
más, con lo cual más y más personas
han podido regresar de la frontera de la muerte clínica.
Muchos de ellos cuentan una experiencia intensa y llena
de significado en la cual sienten estar vivos y fuera de
sus cuerpos. Para muchos, la experiencia vivida cuando casi
se muere es algo sumamente poderoso desde el punto de vista
emocional y espiritual.
La evidencia de las NDE es consistente, aplastante y experimentada
por muchas personas. Es también consistente con las
evidencias de otros fenómenos psíquicos —OBE,
así como con la información obtenida gracias
a los mediums físicos y mentales, y a las apariciones.
Los escépticos de mente cerrada mejor informados
ya reconocen que no se puede negar la existencia de las
NDE. Lo que se discute es su significado.
Los psíquicos dicen que en una situación
de crisis, cuando la muerte es casi inevitable, o que se
percibe como inevitable, el duplicado del cuerpo físico,
llamado cuerpo astral o etéreo, abandona al cuerpo
físico y experimenta las primeras etapas de la vida
póstuma. Si la muerte no ocurre, el cuerpo duplicado
regresa a su posición dentro del cuerpo físico.
Los estudios han mostrado que las NDE ocurren luego de enfermedades,
cirugías, partos, accidentes, ataques cardíacos
e intentos de suicidio.
Los escépticos dicen que no existe tal cuerpo duplicado
y que todas esas experiencias se relacionan con problemas
del cuerpo físico, que todo reside en la mente.
Un pionero en este terreno fue el Dr. Raymond Moody Jr.,
quien comenzó sus trabajos siendo un escéptico.
Su primer libro Vida después de la vida (Life After
Life) de 1975 es considerado como la obra clásica
que abre este campo a la investigación moderna, y
fue seguido por otros libros publicados en 1983 y 1988.
Desde 1975 muchos estudios han sido hecho en muchos países,
tantos, que ya existen varias asociaciones internacionales
y publicaciones periódicas dedicadas a la investigación
de las experiencias al borde de la muerte. El excelente
libro australiano de Cherie Sutherland (1992) contiene una
bibliobrafía selecta de unas 150 investigaciones
académicas.
Quince elementos comunes
Moody descubrió una asombrosa similaridad en los
relatos de 150 personas que habían vivido este tipo
de experiencias, hasta el punto que fue capaz de identificar
quince elementos diferentes que se repetían una y
otra vez en dichos relatos. Llegó a construir una
experiencia típica que contenía todos estos
elementos:
Un hombre está muriendo y, en el momento de mayor
angustia física escucha que su médico lo declara
muerto. Comienza entonces a oir un ruido muy desagradable,
un timbre o zumbido muy agudo, y al mismo tiempo siente
como si se moviera a gran velocidad por un túnel
muy oscuro. Después de esto siente que está
fuera de su cuerpo físico, pero continúa en
el entorno inmediato y puede ver su propio cuerpo a cierta
distancia, convirtiéndose en espectador. Observa
los intentos de resurrección desde este ventajoso
punto de vista, cargado de emoción.
Pasado un rato, comienza a sentirse más acostumbrado
a esa curiosa condición. Nota que aún posee
un 'cuerpo', pero dicho cuerpo es de una naturaleza muy
diferente y con poderes muy diferentes de aquel que ha dejado
atrás. Muy pronto comienzan a pasar otras cosas.
Otros vienen a su encuentro para ayudarlo. Vislumbra los
espíritus de parientes y amigos ya fallecidos, y
otro espíritu muy amable y afectivo al que nunca
había visto antes—un ser de luz— aparece
ante él. Este ser le formula una pregunta no verbal
que le hace evaluar su vida y lo ayuda a hacerle ver una
panorámica instantánea de los momentos culminantes
de la misma. En determinado momento siente que se está
acercando a una barrera, o borde, que parece representar
la frontera entre la vida terrenal y la próxima vida.
Sin embargo, siente que debe regresar a la tierra pues el
momento de su muerte aún no ha llegado. Pero se resiste
a ello, puesto que está emocionado por sus nuevas
experiencias en la vida póstuma y no desea regresar.
Se encuentra lleno de sentimientos muy intensos de alegría,
amor y paz. Sin embargo, a pesar de esa actitud, de alguna
manera consigue reunirse con su cuerpo físico y revive.
Después intenta contárselo a otros pero tiene
dificultades para hacerlo. En primer lugar, no consigue
encontrar palabras humanas adecuadas para describir estas
experiencias no terrenales. Y también percibe que
los demás se burlan de él, así que
deja de contarlo. Aún así, la experiencia
afecta su vida profundamente, y en especial su visión
de la muerte y su relación con la vida (Moody 1975:
21-23).
El Dr. Kenneth Ring, quien llevó a cabo un estudio
científico de las experiencias al borde de la muerte
en 1980, confirma lo descubierto por el Dr. Moody, pero
descubre que las personas pasan por esta experiencia en
varias etapas y que algunos sólo experimentan las
primeras de ellas.
Otros estudios, como los de Karlis Osis y Erlendur Haraldsson
(1977), Michael Sabom y Sarah Kreutziger (1976), Elisabeth
Kübler-Ross (1983), Craig Lundahl (1981) y Bruce Greyson
y Ian Stevenson (1980) describen experiencias similares.
La visión durante la inconciencia
El Dr. Sabom, un cardiólogo de Georgia, entrevistó
a 100 pacientes que estuvieron muy cerca de la muerte. El
61 por cierto de ellos experimentó NDE clásicas,
muy similares a las publicadas por Moody en 1975.
Muchos de los pacientes que han sido revividos han descrito
con grandes detalles técnicos exactamente lo que
pasó en la sala de operaciones durante el tiempo
que estuvieron inconscientes o, supuestamente muertos. El
Dr. Sabom investigó la hipótesis de que estos
pacientes estuviesen usando su imaginación creativa,
o el conocimiento que subconcientemente habían adquirido
a través de exposición previa al servicio
de emergencia.
Él entrevistó a un grupo de pacientes cardíacos
experimentados que no habían tenido NDE y les pidió
que imaginasen estar viendo a un equipo de médicos
reviviendo a una víctima de ataque cardíaco
y que describiesen con tanto detalle como pudiesen los pasos
que tomaban. Para sorpresa suya 80% de ellos describieron
erradamente el proceso. Por otro lado, ninguno del grupo
que afirmaba haber presenciado su resucitación mientras
estaban fuera de su cuerpo cometió un solo error
en la descripción del procedimiento (Sabom 1980:
120-121).
Una experiencia común
Ahora ya hay literalmente millones de personas de todo
el mundo que han tenido una experiencia durante su casi
muerte. En 1933 una encuesta por George Gallup Junior dió
parte que casi ocho millones de americanos, aproximadamente
cinco por ciento de la pobación adulta, habían
tenido una (Gallup 1982).
Una encuesta australiana de 1989 por Allan Kellehear y
Patrick Heaven encontró que diez por ciento de 179
personas habían experimentado por lo menos cinco
elementos de una NDE.
Estudios en localizaciones geográficas a todo lo
ancho del globo han producido conclusiones notablemente
similares: el estudio de Margot Grey sobre las NDE en Inglaterra
(Grey 1985); el de Paola Giovetti en Italia (Giovetti 1982);
el de Dorothy Counts en Melanesia (Counts 1983), y el de
Satwant Pasricha y Ian Stevenson en India (1986). Más
estudios siguen saliendo de diferentes países regularmente
y ejemplos históricos muestran que la experiencia
ha sido notablemente consistente en el tiempo (ver el ejemplo
de Platón de la NDE en La República).
No obstante, mientras estas experiencias se han sucedido
a través de la historia de la humanidad, es sólo
en los últimos veinte años que la gente se
ha sentido con libertad de hablar sobre ellos y del efecto
que han tenido en sus vidas.
Regresando con información inexplicada
Hay muchos relatos de relatos de NDE por gente que ha regresado
con información veraz y que desconocían. Esta
incluye la identificación de ancestros por fotos,
darse cuenta de hermanos que murieron antes de su nacimiento,
secretos familiares, etc. Otros pudieron documentar información
sobre eventos futuros (ver por ejemplo Eadie 1992, Brinkley
1994 y Atwater 2000: 204).
Efectos posteriores comunes
De acuerdo con la Asociación Internacional para los
Estudios al Borde de la Muerte, cerca del ochenta por ciento
de quienes experimentan los estados de casi muerte aseguran
que sus vidas cambiaron para siempre. Ellos sienten diferencias
fisiológicas y psicológicas en escala masiva
que les puede causar grandes dificultades en el reajustamiento
durante siete años en promedio, especialmente durante
los tres primeros años. Esto se aplica tanto a quienes
han sentido esas experiencias en su vida infantil, adolescente
o adulta.
Estos efectos posteriores son compartidos por personas,
incluyendo niños, que han tenido experiencias intensas
en un sueño particularmente vívido, o meditando,
o que escasamente escaparon de morir.
Cherie Sutherland, una investigadora australiana, entrevistó
a 50 sobrevivientes de las NDE y encontró que los
efectos en las vidas de los sobrevivientes habían
sido admirablemente consistentes, y muy diferentes de los
efectos producidos por las alucinaciones inducidas por las
drogas o por químicos. Ella identificó muchos
efectos que han sido sustanciados por otros estudios, p.ej.
Ring (1980 y 1984) y Atwater (1988). Estos efectos incluyen:
• creencia universal en la vida póstuma
• una proporción elevada (80%) creen en la
reencarnación
• ausencia total de temor a la muerte
• cambio dramático de la religión organizada
a la práctica espiritual
• aumento estadísticamente significativo de
la sensibilidad psíquica
• visión más positiva de si mismo y
de los demás
• aumento del deseo de estar solo
• aumento del sentido de propósito
• falta de interés en el éxito material
aunado a marcado aumento en el interés del desarrollo
espiritual
• cincuenta por ciento experimentaron mayores dificultades
en sus relaciones íntimas como resultado del cambio
de prioridades
• aumento en el sentido de la salud
• la mayor parte pasó a tomar menos alcohol
• casi todos dejaron de fumar
• la mayor parte dejó de usar las medicinas
de la industria farmacéutica
• la mayor parte pasó a ver menos programas
de televisión
• la mayor parte leyó menos diarios
• aumento del interés por las curas alternativas
• aumento del interés de aprender y del autodesarrollo
• 75% experimentaron un gran cambios en sus carreras
hacia áreas en las que se ayuda a los demás.
Los sobrevivientes se vuelven más psíquicos
Un estudio americano independiente por el Dr. Melvin Morse
determinó que los sobrevivientes de las NDE tenían
tres veces más experiencias psíquicas verificables
que la población en general; frecuentemente no podían
usar relojes de pulsera y, a menudo, tenían problemas
de conducción de electricidad tales como el de causar
cortocircuitos en las ordenadoras de regazo y el de borrar
tarjetas de crédito (Morse 1992). Encontró
también que los que habían tenido NDE daban
más dinero a las instituciones de caridad que los
sujetos de control, eran más propensos a trabajar
como voluntarios en la comunidad o a trabajar en las profesiones
de auxilio, no sufrían de abuso de drogas y comían
más frutas y vegetales que la población de
control (Morse 1992).
Para mayores detalles y para obtener ayuda para enfrentar
los efectos posteriores a las NDE contactar a la Asociación
Internacional para los Estudios de NDE en International
Association for Near Death Studies [http://www.iands.org/aftereffects.html].
Explicaciones alternativas
Naturalmente que las NDE no pueden ser aceptadas simplemente
sin examinar las siguientes explicaciones posibles:
Están inventándolas?
Como ya ha sido indicado, quienes estudian las NDE —científicos,
medicos, psicólogos, otros investigadores y los escépticos—
ahora afirman con certeza absoluta que las NDE sí
existen.
Algunos cardiólogos que investigaron las NDE supusieron
que no existían pero luego cambiaron de parecer.
Michael Sabom, el cardiólogo mencionado anteriormente,
admitió que antes de comenzar él estaba seguro
que las NDE debían ser ‘patrañas concientes’
de quienes decían haberlas sentido o de quienes las
reportaban. Sin embargo, una vez que comenzó a investigar
se quedó absolutamente pasmado por la autenticidad
de los fenómenos.
Otro cardiólogo que inicialmente era escéptico
fue Maurice Rawlings, quien afirma en su libro Beyond Death's
Door (Más Allá de la Puerta de la Muerte)
(1978) que el siempre creyó que la muerte era un
perecimiento total hasta que un día un cartero de
cuarenta y ocho años cayó ‘muerto’
en su oficina. Cuando él comenzó a hacerle
auxilios para resucitarlo el paciente comenzó a gritar:
'¡Estoy en el Infierno! ¡ Sáquenme del
Infierno!'. Al principio Rawlings dice que le dijo: ¡Quédate
con tu Infierno, estoy tratando de revivirte!’ pero
que paulatinamente se fue convenciendo por el pavor del
hombre que trataba de revivir. La experiencia fue tan absolutamente
traumática y convincente que el Dr. Rawlings procedió
a escribir libros al respecto. Si usted cree en la palabra
de un cardiólogo calificado y altamente creíble,
su vida cambió después de esa experiencia.
Las experiencias dantescas o parecidas al infierno son
muy communes en las NDE y han sido sujetas a investigación
a fondo por parte de Bruce Greyson, MD y de Nancy Evans
Bush, MA. Ver Understanding and Coping with a Frightening
Near-Death Experience
http://www.iands.org/scary.html#talkto
Explicación farmacológica?
Algunos sugieren que las NDE son producto de la administraciónm
de drogas al paciente durante el tiempo de su crisis. Drogas
como la ketamina y la morfina han sido sugeridas. Moody
investigó esa hipóteis y la rechazó
(Moody 1975: 160-161). Esto fue porque a muchos de los pacientes
que experimentaron NDE no les habían dado drogas,
porque las visiones inducidas por drogas eran marcadamente
diferentes entre si y diferentes de las NDE genuinas en
intensidad y contenido y no tenían los profundos
efectos duraderos.
Algunos investigadores, incluyendo a R. K. Siegel, han
reportado que algunos de quienes han tomado drogas alucinogénicas,
como LSD, han tenido experiencias similares a las NDE, pero
también hemos sido informados que hay diferencias
distinguibles entre los efectos del LSD y las NDE. Esto
ha sido considerado efectivamente por Moody y por otros.
Deprivación de oxígeno?
Algunas veces se arguye que las NDE son producidas por
la falta de oxígeno y que es una reacción
normal a un ‘cerebro agonizante’. Sin embargo
muchas personas han experimentado las NDE antes de que hubiese
ninguna fatiga fisiológica y en algunos casos no
había daño físico alguno (Moody 1975:
163). Sabom, consistente con el Dr. Fenwick, notó
que en los casos genuinos de deprivación de oxígeno
hay un ‘obscurecimiento progresivo y confusión
de las habilidades cognitivas’, condiciones no reportadas
por quienes han tenido NDE (Sabom 1980:176).
Ha habido varios intentos de aducir que las NDE básicamente
son ‘realización de deseos’ —que
se ve lo que culturalmente se está condicionado a
esperar. Sin embargo, Ring (1984) Sabom (1982) y Grosso
(1981) han encontrado que no hay conexión, cero correlación,
entre las creencias religiosas y las NDE.
Otros psicólogos como Uri Lowental (1981) han argumentado,
sin dar ninguna evidencia, que las NDE son ‘una vuelta
a vivir la experiencia del nacimiento’ Su hipótesis
es considerada generalmente como una especulación
inútil.
Los psicólogos Kletti y Noyes (1981) han afirmado
que las NDE representan despersonalización y fantasías
agradables que representan una ‘forma de protección
psíquica contra la amenaza de destrucción’.
Sin embargo, esta explicación también ha sido
contradicha por Gabbard y Twemlow (1981) quienes apuntan
que, mientras la despersonalización ocurre usualmente
en personas entre los 15 y los 30 años de edad, es
virtualmente inaudita en personas mayores de 40
Otros han propuesto que las NDE son formas de ‘alucinación
autoscópica’ —un desorden psicológico
raro. Sin embargo ambos Sabom (1982) y Gabbard y Twemlow
(1981) encontraron que eso es muy poco probable en base
a un sinnúmero de diferencias significativas.
Explicaciones neurofisiológicas?
Moody consideró los paralelos entre la revisión
de la vida anterior de los pacientes que tuvieron NDE y
las escenas retrospectivas experimentadas por los pacientes
con abnormalidades neurológicas. Concluyó
que ambas era esencialmente diferentes puesto que las escenas
retrospectivas eran aleatorias y de eventos triviales olvidados
después del ataque, mientras que en la revista de
los eventos de las NDE estos eran ordenados cronológicamente
y de los puntos más relevantes de la vida, fueron
vistos de una vez y constituyeron una ‘visión
unificada’, lo que le dió al sujeto una mejor
comprensión del propósito de su vida (Moody
1975: 166).
Cerebro moribundo?
El Dr. Peter Fenwick es un socio del Colegio Real de Psiquiatras
y un neuropsiquiatra con reputación internacional
—especialista en la interfase entre el cerebro y la
mente y el problema de la conciencia. Él es una autoridad
en Inglaterra, muy destacado NDE y Presidente de la Asociación
Internacional para los Estudios de Casi Muerte.
Con su esposa Elizabeth, también una científica
professional de Cambridge, el Dr. Peter Fenwick hizo una
investigación a fondo del argumento esgrimido por
materialistas y escépticos que una NDE es causada
por los efectos fisiológicos del cerebro cuando está
agonizando (Fenwick 1996).
El argumento de los psicólogos contra los NDE tiene
que ser visto a la luz de su conocimiento muy limitado del
funcionamiento del cerebro. Los psicólogos no tienen
la profundidad necesaria de la práctica professional
y académica que tienen los neuropsiquiatras como
el Dr. Peter Fenwick para evaluar profesionalmente la fisiología
de las NDE. El entrenamiento profesional de los psicólogos
incluye solamente un entrenamiento básico en fisiología.
Una ojeada a cinco libros de texto de Psicología,
estándar en las universidades, muestra que el estudio
del funcionamiento del cerebro constituye menos que el 5%
de todo el aoprendizaje. Los entrenandos de psicología
no practican cirugía, mucho menos en el campo altamente
especializado de la cirugía del cerebro humano.
Ciertamente que alguien en la posición del Dr. Fenwick
tendría todo el conocimiento técnico para
evaluar con exactitud si la NDE puede ser explicada por
lo que está sucediendo en el cerebro agonizante.
El Dr. Fenwick asevera que esos psicólogos escriben
tonterías cuando se aventuran en áreas del
conocimiento fuera de su competencia técnica, conocimiento
que ellos no tienen, que no comprenden y que está
fuera de su trabajo diario.
Él es cáustico con los escépticos:
(Ellos) simplemente no tienen el conocimiento... Tanta
tontería se dice acerca de las NDE por gente que
no tienen que lidiar a diario con estas cosas. Yo estoy
absolutamente seguro que tales experiencias no son causadas
por falta de oxígeno, ni por endorfinas, ni por nada
de ese tipo. Y ciertamente que ninguna de estas cosas explicaría
la calidad trascendental de muchas de estas experiencias,
el hecho que la gente perciba un sentido de pérdida
absoluta cuando dejan atrás a los demás (Fenwick
1995: 47).
Como consultor de neuro-psiquiatría él trabaja
constantemente con gente confusa, desorientada y con cerebros
lesionados, y como señala el Dr. Fenwick:
Lo que es muy claro es que cualquier desorientación
de la función del cerebro lleva a desorientación
de la percepción y a reducción de la memoria.
No se pueden tener experiencias altamente estructuradas
y que se recuerden claramente con un cerebro altamente lesionado
o desorientado (Fenwick 1995: 47).
Igualmente refuta el argumento de las endorfinas:
En cuanto al asunto de las endorfinas, aumentamos su efecto
todo el tiempo porque diariamente le damos morfina a miles
de personas. Eso produce calma ciertamente pero no produce
experiencias estrucuturadas (Fenwick 1995: 47).
A los escépticos con metalidad cerrada les pedimos
que respondan lo siguiente:
• Si una NDE es el resultado de un cerebro moribundo
debería de pasarle a todos los que se están
muriendo. ¿Por qué no todos los que están
cerca de morirse cuyo cerebro está moribundo experimentan
una NDE?
• Si la NDE es el cumplimiento de un deseo ¿por
qué no todas las NDE son positivas? ¿Por qué
algunos tienen experiencias neutras y/o horribles NDE negativas,
como lo documenta Phyllis Atwater (1994).?
• Si la NDE es producida por la liberación
de endorfinas ¿que evidencia objetiva existe que
indique que la liberación de endorfinas necesariamente
produce una revisión de la vida en forma ordenada?
• Que evidencia objetiva existe que demuestre que
la liberación de endorfinas lleve a una falla del
sentido del tiempo y su relación con el individuo?
• Por qué es que casi todos los que viven
una NDE experimentan una transformación permanente
consistente con un refinamiento espiritual, una forma de
vivir más refinada?
• Por qué es que la mayoría de los
que tienen NDE relacionan su motivación intrínsica
recientemente encontrada con la experiencia poderosa que
tuvieron fuera de su cuerpo?
• Qué prueba objetiva hay para demostrar que
comprendiendo el papel del sistema límbico y del
lóbulo temporal pueda explicar las experiencias de
familiaridad, perspicacia, vulgaridad repetitiva y el aumento
estadísticamente significativo de las experiencias
psíquicas que siguen a las NDE?
• Cómo explican los escépticos las
increíbles consistencias entre NDE y OBE?
Insuficientes explicaciones físicas
Elizabeth Fenwick, co-autora del libro The Truth in the
Light—An investigation of Over 300 Near-Death Experiences
(1996) comenzó en realidad su investigación
pensando que todo podría ser explicado en términos
científicos, pero, después de investigar concluyó
que:
Si bien es cierto que se puede encontrar razones científicas
para partes de las NDE, yo no puedo encontrar ninguna explicación
para toda la experiencia. Hay que explicarlas en su totalidad
y los escépticos … simplemente no hacen eso.
Ninguna de las explicaciones puramente físicas satisface.
(Los escépticos) subestiman ampliamente el alcance
de las NDE, pues no son un conjunto de sucesos al azar sino
que un acontecimiento altamente organizado y detallado (Fenwick
1995: 47).
Estos puntos de vista son sostenidos por un estudio de
NDE levado a cabo en Holanda por el cardiólogo Dr.
William van Lommel y su equipo quienes estudiaron 345 casos
de de sonas que habrían muerto sin resucitación.
Diez por ciento recordaron una sustanciosa NDE y ocho por
ciento, una menos enjundiosa.
Estos pacientes fueron comparados con un grupo de control
idéntico, en términos de la seriedad de su
enfermedad, que no tuvieron NDE, de acuerdo con el Dr. Van
Lommel (1995):
Nuestro hallazgo más notable fue que las NDE no
tienen una raíz médica ni física. Después
de todo, todos los pacientes sufrieron de falta de oxígeno,
a todos se les administró morfina, todos fueron víctimas
de fatiga nerviosa intensa, entonces claramente esas no
son las razones para que 18% hayan tenido NDE y 82%, no.
Si las NDE fueran provocadas por cualquiera de esas razones,
todos las habrían tenido (Van Lommel 1995).
Similarmente Yvonne Kason, una psiquiatra canadiense, ha
encontrado en su práctica clínica a gente
no muy cercana a la muerte que reportan NDE; estas incluían
a gente que creía que iba a morir y a gente que estaba
meditando (Kason 1994: 73).
Sin duda, las NDE, juntamente con las OBE y con las demás
evidencias objetivas de los fenómenos psíquicos
presentadas en este trabajo, constituyen un argumento poderosísimo
a favor de la vida póstuma.
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